Alteraciones producidas en el músculo por efecto
del envejecimiento
|
1- Alteraciones estructurales
a) Modificaciones en las fibras: con el envejecimiento disminuye paulatinamente la masa muscular. De sus tres componentes mas importantes, el tejido conjuntivo de sostén, la grasa y las fibras, hoy sabemos que los dos primeros, lejos de disminuir aumentan con la edad, por lo que la sarcopenia solo se puede definir como un proceso de reducción en el número o las dimensiones de las fibras. En cuanto al número, según Lexell y col, la reducción del número de fibras, hecho que comienza alrededor de los 25 años, al llegar a los 80, la merma se halla cercana al 39%.
La disminución del volumen muscular no se corresponde exactamente con el número de fibras desaparecidas. Referente al tamaño, las fibras tipo I se ven poco afectadas por el envejecimiento, permaneciendo prácticamente iguales a los 20 que a los 80 años, mientras que la disminución del tamaño de las de tipo II es de un 26% en la edad avanzada.
b) Modificaciones producidas en los capilares que irrigan las fibras: la creencia actual es que, a pesar de que la vascularización de las fibras musculares se conserva bien a lo largo de los años, en la edad avanzada, tanto las mujeres como los hombres sedentarios acusan una pequeña disminución.
2- Alteraciones metabólicas
a) Modificaciones en la glucolisis: los resultados aportados por los diferentes autores coinciden en que el envejecimiento no ejerce función negativa alguna sobre su actividad
b) Modificaciones en las enzimas que intervienen en la vía aerobia: en este caso, los autores mantienen opiniones contradictorias, aunque es posible que, las diferencias expresadas por ambos grupos de investigadores, se deban al grado de actividad desarrollada por los sujetos investigados antes de comenzar el estudio (activos o sedentarios).
3- Alteraciones funcionales: las alteraciones mas interesantes están relacionadas con la disminución de la fuerza. Probablemente, la fuerza absoluta es el parámetro mas afectado por la involución.
Hasta los 50 años, la fuerza se conserva bastante bien; entre los 60 y los 70 años, se pierde un 15% por década y a partir de esa edad, en cada decenio la merma asciende al 30%.
En cuanto a las relaciones fuerza - velcidad, parece ser que el envejecimiento no modifica sensiblemente dicho parámetro. En cambio, los efectos del envejecimiento sobre la potencia muscular, aunque únicamente se han estudiado en los animales, se han observado un descenso cercano al 30% en la potencia máxima desarrollada y un 45% en la potencia máxima mantenida.
4- Alteraciones en la unión neuromuscular: un considerable número de hechos consecutivos, y entre ellos, los relacionados con la atrofia muscular y la perdida de fuerza, tienen mucho que ver con las alteraciones que se originan en las conexiones sinápticas de la unión neuromuscular.
Durante el envejecimiento, los nervios de las unidades motoras rápidas sufren más degeneración que los de las lentas y es probable que algunas de las características de las fibras humanas se vean mas afectadas que las de los animales por la atrofia degenerativa.
Otro hecho interesante lo constituye la disminución de las neuronas del asta anterior de la médula y especialmente, de la lumbosacra, hecho que comienza alrededor de los 70 años. Al llegar a los 95, el porcentaje de las pérdidas alcanza el 32% según refieren Tomlinson e Irving Del mismo modo, con la edad, disminuye el número de las unidades motoras, lo que podría ser compensado por el aumento del tamaño de las restantes (Cambell, Sperling) y por el reagrupamiento de las fibras. Al igual que en otras estructuras, el sedentarismo que acompaña frecuentemente a la involución, modifica en sentido negativo los efectos de la última. De ahí que el ejercicio, aunque no sea capaz de modificar de manera sustancial las secuelas del envejecimiento, preste un gran servicio a los ancianos, al eliminar las consecuencias de la inactividad.
|
RESUMEN:
1 - A medida que transcurren los años, el sistema muscular sufre un deterioro progresivo, en el que a parte de la involución, desempeña un cometido importante el sedentarismo propio de las edades avanzadas.
2 - Constituye un hecho muy llamativo que el deterioro del músculo se produzca de forma similar a como lo hace el hueso. De hecho, las curvas de involución de ambos sistemas son casi idénticas.
3 - La nutrición y suplementación adecuadas pueden retrasar y revertir la pérdida de masa muscular magra propias de la edad. La ingesta recomendada de proteínas es de 2 gramos por Kg de peso corporal y día.
4 - Las alteraciones producidas en el músculo por el envejecimiento pueden afectar a las fibras tanto en su estructura como en su función, a los capilares arteriales y a la unión neuromuscular.
5 - Al legar a los 80 años, la disminución del número de fibras contenidas en el músculo se sitúa en el 39%.
6 - En cuanto al tamaño, se ha comprobado que las fibras del tipo I o lentas no sufren modificación alguna con la edad, en tanto que las rápidas se disminuyen en un 26%.
7 - En lo relativo a la proporción entre los dos grupos de fibras, no parece que el envejecimiento sea capaz de modificarla. Es decir, con el avance de los años se pierde la misma cantidad de rápidas que de lentas.
8 - Los capilares arteriales que irrigan las fibras sufren una discreta disminución a medida que la edad avanza.
9 - En tanto que las enzimas implicadas en el metabolismo anaerobico no modifican su actividad con el envejecimiento, las que actúan en el mecanismo oxidativo, disminuyen algo su actividad, especialmente en las personas sedentarias.
10 - La consecuencia más importante de la sarcopenia o atrofia muscular es la pérdida de la fuerza absoluta y de la específica.
11 - Algunas de las modificaciones debidas al envejecimiento muscular radican en las estructuras nerviosas que las acompañan. Por otra parte, el músculo envejecido es mas proclive a sufrir un mayor número de lesiones, a la vez que su intensidad incrementa y la curación se retarda.
Dr. JUAN FRANCISCO MARCOS BECERRO
Presidente de la Comisión Médica del Comité Olímpico Español
PROHIBIDA LA REPRODUCCION TOTAL
O PARCIAL DE NUESTROS CONTENIDOS
Todos nuestros contenidos poseen registro de propiedad intelectual©
en la Dirección Nacional del Derecho de Autor. Copyright 2004
el uso y/o reproducción de los mismos solo quedan autorizados previo consentimiento de Cuerpo Conciente®